lunes, 31 de diciembre de 2012

MAJIDA ISSA, CAMUFLADA DE POLICÍA

MAJIDA ISSA, CAMUFLADA DE POLICÍA
La protagonista de Corazones Blindados, Majida Issa, cuenta cómo fue asumir el rol de policía, que va más allá de ponerse el uniforme y que le cambió su percepción sobre varios temas.

Si en algo se parece Majida Issa a la Subintendente Diana Ochoa, su personaje en ‘Corazones Blindados’, es en la disciplina férrea con la que prepara y hace las cosas. Esta sanandresana que dice extrañar el sol, la arena y el mar de su ciudad natal, se formó en el teatro, se siente bien en la televisión y le encantaría hacer cine, pero no tiene preferencia por alguna, lo que le gusta es actuar.

Confiesa ser una obsesionada con su trabajo y trata de construir sus personajes hasta en el menor detalle. “Creo que la disciplina es lo único que tenía de policía antes de hacer la serie”, asegura la actriz. Ahora cuando la ven en la calle, aunque no porte el uniforme, la gente cree que es un integrante más de la Fuerza Pública, todo gracias a este personaje que se ha ganado el corazón de los televidentes, tanto de los civiles como de los policías.

“Tenía un poco de susto con la reacción de los policías, porque el televidente es muy generoso. En cambio ellos son exigentes con lo que se refiere a la institución, pero realmente me ha ido muy bien y me dicen que se sienten identificados”, añade Issa, a la vez que aclara que la representación de un policía va más allá de portar bien el uniforme y manejar su léxico, y tiene que ver más con cómo manejan los demás aspectos de su vida, sin descuidar su trabajo en el que siempre deben estar concentrados porque un mínimo error puede costar bastante,  incluso la muerte de muchos.

Aunque no tiene una forma única para preparar los papeles que interpreta, esta mujer sostiene que hace todo lo necesario para poder entender bien el carácter de su personaje y sus reacciones ante las situaciones. En el caso específico de Diana Ochoa, Majida leyó innumerables veces el perfil del personaje, la sinopsis y primeros libretos de la serie, pero además recibió un entrenamiento por parte de la Policía, y se reunió con varios de ellos para simplemente hablar y conocer más de su mundo. Incluso estuvo con las familias de los policías, algunas de ellas que sufren la misma desgracia de su Ochoa: tienen algún ser querido secuestrado. También escuchó las dolorosas y sorprendentes historias de las víctimas de este flagelo contadas por sus propias víctimas que hoy en día gozan de la libertad.

No solo por el hecho de ser la protagonista, sino por historias como éstas que hicieron cambiar su percepción del conflicto y de la vida misma, es que Majida Issa confirma que indudablemente ‘Corazones Blindados’ es la producción que más la ha marcado. Sin embargo, cuando se ve en la pantalla no puede dejar de autocriticarse y pensar que aún puede dar más como actriz.

“ESTOS CAPÍTULOS FUERON EL PLANTEAMIENTO DE LOS PERSONAJES Y LA HISTORIA, FALTA TODO EL DESARROLLO, DONDE REALMENTE SE PONE EN JUEGO LOS CONFLICTOS DE TODOS LOS PERSONAJES. LES GARANTIZO QUE VA A ESTAR BUENÍSIMO”.

¿Sentía el peso de protagonizar la serie?
Un poco. Nunca había protagonizado en televisión, así que sentía que debía responderle a toda la gente que creyó en mí: Teleset, el Canal, los productores, directores, en fin. Siempre intentó dar lo mejor de mí, pero ahora tenía ese extra. Ahora que he podido ver la reacción de la gente creo que pasé la evaluación y eso me relajó.

¿Qué se viene en Corazones Blindados?
Cuando la gente me dice que la historia está buenísima les respondo que todavía no ha pasado nada. Estos capítulos fueron el planteamiento de los personajes y la historia, falta todo el desarrollo, donde realmente se pone en juego los conflictos de todos los personajes. Les garantizo que va a estar buenísimo.

¿Qué fue lo más difícil de la creación del personaje?
La historia del secuestro de su pareja. Ver la realidad desde ese lado, ponerse en esos zapatos, estar en ese conflicto, me cambió completamente la idea que yo tenía de los secuestrados. Como colombiana que nunca ha tenido un caso cercano, mi idea de antes era como: “esta es la realidad de nuestro país, es inhumano, pero que alegría que volvió a la libertad y hasta ahí”. Pero todo cambió cuando para poder afrontar lo que le pasa al personaje empezamos a investigar sobre el tema. Me di cuenta que la realidad es mucho peor, y que el regreso a la libertad y reinserción en la sociedad de los secuestrados es otro  infierno que a veces puede ser hasta más tortuoso. Me conmovió profundamente esta parte de la historia. No me podía caber en la cabeza que alguien podía ser capaz de esto, de dañar la vida de una persona para siempre. Es una cicatriz muy profunda esa que queda ahí.

¿Por cosas como ese cambio de percepción es que afirma que ‘Corazones Blindados’ es la producción que más la ha marcado?
Sí. He aprendido cosas que nunca pensé hacer en mi vida. He conocido historias de todo tipo que me han impresionado mucho, como por ejemplo de los ‘Jungla’, gente joven, valiente y que sacrifican todo por su causa, y que muchas veces por eso viven una tragedia. Escuche historias de los que creen que pueden cambiar el país, pero también de los que creen que ya no hay remedio. Es muy raro sentirse identificada con las dos partes, e intentar buscar un punto de equilibrio para llevarlo  a mi personaje. Me ha marcado profundamente todo este proceso. También gracias a la serie he conocido mucha gente y he podido hacer cosas chéveres con fundaciones, eso me encanta, tener la oportunidad de ayudar a alguien más. Me gusta que esa supuesta fama, porque todos sabemos que eso dura solo un rato, sirva para algo útil, algo con lo que se pueda ayudar a alguien.

Se ve una química muy fuerte entre su personaje y el de Andrés Sandoval, ¿Cómo lo lograron?
Creo que con Andrés tuvimos buena química desde el primer día. Cuando una persona es generosa desde el principio y no te impone sus ideas, y uno tiene una actitud similar, existe la comunicación necesaria para poder hacer un mejor trabajo. Empezamos el primer día de ensayo con escena de beso, que me tenía muy asustada. Pero era muy fácil hablar con él porque tenía la historia totalmente estudiada. Es alguien súper estudioso y talentoso, y ya después de los ensayos ni siquiera necesitábamos hablar, estábamos en el mismo canal. Creo que eso se nota en cámaras. Los personajes no son creación de uno solo. Logramos que la gente se sienta pegada a la historia de amor, cosa que me parece importante, porque precisamente nosotros queríamos ponerle el énfasis a eso y no al conflicto armado, o la historia de la policía. La serie trata de una historia de amor en un universo complejo, pero el amor es el subrayado.

Le ha tocado correr, saltar, disparar, pelear… ¿cómo fue la preparación física del personaje?
Hicimos con el elenco principal un entrenamiento con la Policía que me sirvió para estar en grabaciones como debía ser. Pero hice un entrenamiento aparte con un amigo en cosas como boxeo, puños, patadas y demás golpes porque es algo a lo que uno esté acostumbrado a hacer. Los primeros días me dolía de todo, no podía casi ni caminar, pero después le cogí el ritmo y ya en las grabaciones me sentía muy tranquila.

¿Cómo poder responder físicamente y también en actuación?
Durante las grabaciones yo no me fijaba en otra cosa que no fuera la situación, la escena. Había un entrenamiento físico previo que de una u otra forma tenía que salir a la vista. Por eso creo que la actuación se debe estudiar, un actor debe tener escuela. Que todas las cosas para el universo de un personaje estén para cuando uno las requiere solo se logra después de mucho estudiar, ensayar, conocerse uno mismo, ser muy realista con lo que uno tiene y no tiene, saber sus limitaciones, lo que se necesita afianzar.

¿Qué clase de personajes le gustaría hacer en sus próximos proyectos?
Me gustaría que los personajes que representara fueran muy distintos, para ponerme retos diferentes. Creo que ese es el anhelo de la mayoría de actores: poder exigirse, demostrar sus capacidades, logra darle vida a personajes que no se parezcan el uno con el otro. Porque todos tienen su encanto y su forma de asumirlos.     

Dice ser una obsesionada con su trabajo, ¿logra desconectarse en algún momento?
 Aunque es difícil desconectarme del todo, el fin de semana si intento hacer clic y buscar momentos para mi familia y para mí. Creo que es lo más sano. Procuro darles toda la atención a mis seres queridos y también intento hacer cosas que me relajen, como hacer danza árabe o recibir un buen masaje.

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