martes, 11 de junio de 2013

ALEJANDRA AZCÁRATE, UNA JURADO SIN PELOS EN LA LENGUA


ALEJANDRA AZCÁRATE, UNA JURADO SIN PELOS EN LA LENGUA


En Colombia Tiene Talento, Alejanda Azcárate se muestra tal cual como es, una persona que dice las cosas como las siente y que no le gusta la mediocridad.

Cada vez que un participante sube al escenario de Colombia Tiene Talento, el comentario que con más ansiedad esperan los televidentes es el de Alejandra Azcárate, pues saben que ella le hablará sin anestesia, sin pelos en la lengua, como le salga, con una cierta dosis de humor negro sin importar que le haya o no gustado el acto.

Esta característica de ‘La Azcárate’, como muchos la conocen, genera amores y odios, no hay puntos medios, a unos les encanta, a otros definitivamente no les gusta. Ante esto, Alejandra afirma que su intención no es ofender a nadie, pero que tampoco le importa el qué dirán y por eso comenta sin ataduras. Añade que estar en el programa también ha removido sus fibras más sensibles, y que no se ha contenido cuando un participante la emociona con su show.

Para esta nueva temporada, la jurado de ‘Colombia Tiene Talento’ sigue tan exigente como en la primera edición. Además, tiene un nuevo compañero, Jose Gaviria, con quien comparte la idea de sólo dar su sí a lo mejor de lo mejor. “Queremos tener en la final actos muy buenos, pero la idea es que el ‘no’, no desilusione a los concursantes, que no desfallezcan y sigan trabajando para salir adelante. Este año el jurado tiene la filosofía de que un participante así se le diga sí o no, salga del escenario con una sonrisa”, añade esta bogotana, que ha triunfado con su Stand up comedy ‘Descárate con la Azcárate’, y también como actriz en telenovelas como ‘Pobres Rico’, ‘En los tacones de Eva’, ‘Amor en Custodia’, entre otras. 

Alejandra menciona que hacer parte de ‘Colombia Tiene Talento’ le encanta porque es una forma de darle pantalla a las artes en el país, además de que es espacio “para toda la familia, para los niños, para que entiendan lo importante que es la disciplina, la lucha, el deseo de trabajar por un sueño y salir adelante. Es un programa muy bonito y yo paso feliz haciéndolo. Por mi ojalá que hayan 10 temporadas más, porque es algo que amo hacer”.

Con su tono inconfundible, la jurado de ‘Colombia Tiene Talento’ cuenta sobre lo que busca en un participante, habla sobre sus compañeros, y adelanta lo que pasará en la próximas rondas del concurso.  

YO ACTÚO SÓLO CUANDO ESTOY HACIENDO NOVELAS. EN ESTE PROGRAMA LA GENTE ME VE COMO YO SOY Y POR SUPUESTO ES UN ESCENARIO PARA QUE LOS TELEVIDENTES SE DEN CUENTA QUE UNO TAMBIÉN SE CONMUEVE”

¿Qué se debe tener para ser un buen jurado de ‘Colombia Tiene Talento’?
La clave es saber diferenciar la gente que sabe hacer algo bien de la gente que realmente tiene una vena artística. No es lo mismo. Hay gente que canta o baila muy bien, pero sobre el escenario no tiene esa magia y ese magnetismo con el público.

¿Y lo que debe tener un acto para que usted le dé el ‘sí’?
El que realmente recibe un ‘sí’ es porque creo cumple con estas tres características: es fundamental un acto que tenga disciplina, seriedad, compromiso a la hora de hacer las cosas. Que se note que es una habilidad desarrollada con esfuerzo y no algo que hace por primera vez. Segundo, que tengan una buena calidad humana para manejar el éxito sin soberbia, porque ese puede ser un serio obstáculo. Y tercero que logren enamorar al público, que tengan esa empatía, porque si no cuentan con esa aceptación son carreras que no trascienden. 

¿Se ha colado algún descache en esta nueva temporada?
Yo creo que descache, entre comillas, siempre hay, porque a veces uno ve personas que tienen empatía con el público pero no tienen un gran talento, o al revés, tienen un gran talento y no conectan con el público, y sin embargo se les da el ‘sí’ para saber si podrán mejorar. Pero ellos mismos en el transcurso del programa son los que deben demostrar si se merecen estar ahí.

¿Qué tipo de actos la han sorprendido?
Deportistas extremos de free-running o parkour, que son gente que trabaja con obstáculos y elementos muy callejeros, donde en un espacio reducido pueden hacer cosas de alto impacto y nivel de rendimiento fuerte. También esta temporada hemos tenido muy buenos exponentes de magia, sobre todo porque estamos acostumbrados a actos de primera comunión y cuando uno ve realmente ilusionismo se sorprende. También hay talentos extraños o inusuales, como por ejemplo un señor que es una calculadora humana: tu le das al personaje una operación matemática y lo hace más rápido que una calculadora, ¡es increíble!.

¿Por qué los shows de humor no han sido exitosos en el programa?
Tal vez porque nosotros estamos acostumbrados al humor de chiste, que para contar chistes se debe tener talento, pero más allá no se ha explorado mucho en otras facetas. Pero hay un concursante que es un mago cómico que nos hizo llorar de la risa, y puede dar mucho de qué hablar.

¿En la temporada pasada lloró en una ocasión luego de una de las presentaciones, en esta edición también le ha pasado?
Me ha pasado varias veces no porque hayan tocado mis recuerdos de alguna manera como en la temporada pasada, sino porque las historias a veces le llegan a uno al alma. Yo ya he llorado varias veces no por lástima, porque ese sentimiento no lo albergo, sino por empatía, solidaridad. Entonces con mayor razón uno intenta que esos talentos surjan.

¿Entonces se puede decir que el televidente la ve en una faceta más sensible?
Yo actúo sólo cuando estoy haciendo novelas. En este programa la gente me ve como yo soy y por supuesto es un escenario para que los televidentes se den cuenta que uno también se conmueve. Que así como hay artistas a los que se les dice no, uno igualmente lo ha escuchado muchísimas veces. El programa es una vía para que la gente respete el camino de la artes como una profesión sería, llena de obstáculos, dificultades, donde cada vez que cuando uno recibe el sí lo valora. Una lección maravillosa que me ha dejado el programa es agradecer aún más cada vez que me va bien en algo, porque uno se da cuenta lo difícil que es contar con la aceptación del público.

¿Ha surgido cierto tipo de competencia con Jose Gaviria, al ser un jurado que tiene un estilo parecido al suyo?
Más que competencia creo que Jose ha sido un gran complemento. Él es muy claro en los conceptos, domina su tema, conoce muy bien lo que se puede convertir en un show, maneja el mundo del entretenimiento con total habilidad y es un hombre muy claro a la hora de decir las cosas. Es duro para algunos, pero para mí es fabuloso porque maneja el sarcasmo y es un hombre que no le interesa quedar bien. Es una persona que expresa lo que siente y cree, y siempre lo hace con la intención de engrandecer los actos y que la gente se supere. En eso creo que tenemos un gran factor de identificación y es que no promovemos la mediocridad.  

Con Paola Turbay se volvió una gran amiga en la primera temporada. ¿Esa amistad perduró y sigue?
Claro. La amistad se conservó, no fue una amistad flotante de proyecto, sino que se consolidó. Creo que ése fue el gran regalo que me dejó la primera temporada de ‘Colombia Tiene talento’. Encontrar una amiga no es fácil. Aparte de que es una excelente compañera y buena jurado, es una persona que se ha convertido en alguien muy cercano a mi corazón y de mi entera confianza. Es maravilloso a la hora de trabajar tener a alguien como ella.

¿Qué se viene en ‘Colombia Tiene Talento’ una vez terminen las audiciones en las ciudades?
En esta segunda tenemos un cambio en la dinámica y es que inicialmente en las audiciones que están viendo en este momento, se parten esos ganadores en tres grupos y se le asignan a un jurado. Trabajamos con ellos un día para procurar engrandecer los actos y corregir las fallas de la primera audición. Luego se presentan una segunda vez, ya sin público y hacemos un segundo filtro para llevar a las presentaciones en vivo en Bogotá realmente lo mejor de lo mejor.

¿Qué tan dura fue esta segunda etapa?
Esa parte para mí ha sido más complicada porque ya uno conoce más de cerca los actos, y los humaniza, escucha sus historias que son muy dramáticas en su mayoría. Entonces uno ve las necesidades, la ansiedad, la esperanza que tienen de surgir. Y ya al verlos en una segunda audición, por supuesto cuando hay que decirles que no, es muchísimo más duro porque uno se siente comprometido con las personas. Pero ahí toca separar corazón de razón, porque hay que buscar la mejor calidad para ofrecerle al televidente un buen programa.

¿Cuál es la invitación para que los televidentes sigan conectados con el programa y no se pierda lo que viene?
Yo le digo a la gente que este es un programa que ofrece entretenimiento sano, sin conflictos, dramas, peleas. Es todo lo contrario, es espacio para ver en familia. Debemos ser conscientes de que Colombia no es un país que apoya las artes. Que en cualquier categoría cuando surgen, eso les implica una lucha gigante, porque no tienen recursos, porque no cuentan con beneficios. Entonces si existe una plataforma como ‘Colombia Tiene Talento’ donde ellos pueden mostrar en un escenario sus habilidades, creo que estamos en la labor de ayudarles y promover que esos talentos trasciendan y se conviertan en una carrera seria en un futuro. 

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