GREEICY RENDÓN, ESTRELLA EN
ASCENSO
En Chica Vampiro Greeicy
Rendón actúa, canta y baila, talentos que sumados a su innegable belleza, hacen
de esta joven una de las artistas con más proyección en el país.
Cuando Greeicy Rendón
era niña no soñaba con ser artista, ni siquiera con salir de su natal Cali.
Mucho menos se imaginaba, que con tan sólo 20 años protagonizaría una serie de
televisión: Chica Vampiro, la nueva producción de Nuestra Tele que se transmite
de lunes a viernes a las 6:00 p.m.
La carrera de esta joven
ha sido vertiginosa y ha ascendido increíblemente en los últimos 6 años. Su
vida tiene un antes y un después del 2007. Antes, era estudiante del colegio
Santa María de Pance, una adolescente que alternaba jugar con sus amigos del
barrio El Limonar, con clases en el Conservatorio en el que estuvo por cinco
años y aprendió piano, flauta traversa, guitarra y canto.
“La música fue mi
primera pasión y mis papás me apoyan en todo lo que me gusta. También en el
colegio escogía actuación como una lúdica, y estuve en algunas obras de teatro
pequeñas, nada profesional”, cuenta Greeicy, la menor de tres hermanos, y por
supuesto, la consentida de sus padres Luis Alberto Rendón y Lucy Ceballos.
En 2006 motivada por su
pasión musical, la joven se presentó al Factor Xs, reality de canto para niños.
En esta oportunidad sólo llegó al filtro del jurado, pero en 2007 regresó con
las mismas ganas, y en esta ocasión logró estar en la fase de presentaciones.
Jose Gaviria se convirtió en su mentor y estuvo en ocho galas. Aunque no ganó,
ese momento marcó el comienzo de su después.
A raíz de su
participación en Factor Xs, la buscaron para que hiciera parte de distintos
comerciales y luego la llamaron para hacer casting para la novela infantil
‘Cuando salga el sol’. La caleña asegura entre risas que su audición “fue
desastrosa. Yo nunca había visto un libreto y cuando me lo dieron me lo aprendí
todo, de arriba a abajo, hasta las acotaciones”. A pesar de esto, el director
Jhon Bolívar la escogió para que le diera vida a Carolina, una de las hijas de
la protagonista. Así fue como durante ocho meses se radicó en Bogotá y vivió la
experiencia de interpretar un personaje para la televisión. Le gustó tanto, que
la actuación también se convirtió en otra de sus pasiones.
Luego de una corta
estadía en España, donde vivió con sus papás, pero país en el que no se amañó,
regresó a Bogotá decidida a dedicar su vida a sus dos pasiones, la música y el
canto. Nuevamente en la pantalla aparecieron las primeras oportunidades y participó
con papeles cortos en series como ‘La Pola’, ‘Correo de Inocentes’, ‘¿Dónde
está Elisa?’, entre otras, hasta que llegó el momento de convertirse en una
‘Chica Vampiro’.
“Desde que conocí el
proyecto me encantó porque podría actuar, cantar y bailar. La di toda, pero
sabía que se habían presentado compañeras muy talentosas. Cuando me eligieron
fue una sorpresa. Me siento privilegiada con la vida, con Dios, con todo, no
por tener un protagónico, sino porque fue un casting difícil y logré este
personaje. Muchas personas grandes o niños esperan un papel así”, señala
Greeicy.
Durante los 10 meses que
duraron las grabaciones de ‘Chica Vampiro’, la caleña ha deslumbrado con su
talento a directores, productores y a sus compañeros de elenco. Pero llegó el
momento la verdad, el de enfrentarse a los televidentes, a los que también
espera cautivar.
"TENGO
UN BUEN PRESENTIMIENTO, SIENTO ALGO BONITO CON LA GENTE, CON LOS NIÑOS,
ESPEREMOS QUE TODO SEA COMO LO QUEREMOS".
Daisy al igual que usted,
canta baila y actúa, por lo que pareciera que el personaje estuviera escrito
para usted ¿Lo sientes así?
Daisy tiene mucho de
Greeicy, empezando por la corporalidad, y hasta los nombres que se parecen
(risas). En ciertos rasgos de la personalidad también nos parecemos: como
Daisy, yo soy un poco loca, hiperactiva, entonces me queda fácil. Pero creo que
de pronto los momentos que vivimos son distintos. Aunque soy joven, creo que de
los 16 años de Daisy a los 20 que tengo yo, hay ciertos cambios y vivencias que
nos diferencian.
¿Cómo le ha ido en esta primera experiencia de interpretar
su primer papel de larga duración?
Bien, ha sido fuerte el
ritmo de grabaciones, pero estoy muy feliz y es una felicidad que creo que
todavía me durará un buen tiempo. Vivo en torno al personaje y me pasan muchas
cosas divertidas todo el tiempo. Me ha pasado algo muy raro. Yo escuchaba que
había actores que se metían tanto en el personaje que su vida fuera del set era
como la de éste, o que se confundían y seguían como personaje. Una vez creo que
me pasó, no sé por qué por un breve momento resulté pensando en qué iba a hacer
el resto de la eternidad. ¡Creí que como los vampiros era inmortal!
¿Siente el peso de ser
la protagonista de la serie?
Estoy emocionada y nerviosa.
Cada personaje en la historia tiene una gran importancia, pero obviamente al
llamarse ‘Chica Vampiro’, éste es el personaje que tiene todas las miradas. Lo
bueno es que si no les gusta mi personaje, hay muchos otros de los que se
pueden enamorar. Pero tengo un buen presentimiento, siento algo bonito con la
gente, con los niños, esperemos que todo sea como lo queremos.
¿Qué tanto se divirtió
grabando?
Mucho porque
prácticamente nunca tienes el mismo personaje. Así sea Daisy siempre, la carga
emocional no siempre es la misma, y además le pasan muchas cosas locas. El
maquillaje, el vestuario, todo cambia según lo que pasa en la historia, y eso
me pareció muy chévere hacer. Marcela Citterio, la creadora, tiene una
imaginación increíble. Se le ocurren una cantidad de cosas que uno las lee y
digo “¡Dios, de dónde saca tanta historia!”.
¿Qué tan normal o anormal es su
personaje?
Es tan
normal como todos los jóvenes o adolescentes de su edad. Siente como ellos,
tiene sus miedos, sus alegrías, sus tristezas, etc. Pero tiene un factor que la
hace anormal y es que es una chica vampiro que vive en un mundo de mortales.
Por eso no puede ser como todos y le toca hacer muchas cosas o comportarse de
forma extraña para ocultar que no es humano.
¿Cómo ha sido la relación
con los actores de trayectoria?
He tenido el privilegio
de estar en proyectos con elencos muy buenos y éste no ha sido la excepción.
Compartir con gente que tiene una gran trayectoria te enseña. Escuela no es
solamente tomar clases o talleres, sino también extraer lo mejor de los demás,
guiarse con sus técnicas. Todos tienen la mejor disposición, me dijeron
“aliméntate y toma de cada uno lo que más puedas”; eso hice y se los agradezco
mucho.
¿Qué ha aprendido de
Toni Navia, la directora de ‘Chica Vampiro’ y una de las gurús de la televisión
juvenil?
Al principio se siente
miedo de proponer, y empezando se prefiere que le digan qué hacer. Pero a
Toni le encanta que le propongan, y eso me gustó mucho. Le he aprendido a no
tener miedo, arriesgarme y proponer.
Sus compañeros de
elenco, directores y productores, hablan muy bien de su trabajo. ¿Qué siente al
escuchar estas buenas críticas?
Felicidad. A todo el
mundo le gusta que le digan cosas buenas y piropos, pero uno no debe trabajar
para eso. Al ver que la gente está diciendo cosas buenas sobre mí, eso
hace que yo me exija más porque nunca me quiero descuidar, relajarme, siempre
quiero dar más y sé que lo puedo hacer. Yo estoy empezando, y siempre estoy en
pro a aprender, mejorar y exigirme más.
El televidente la ha
visto actuando, cantando y ahora también la verá bailar. ¿En su opinión qué tal
lo hace?
Amo bailar, y como buena
caleña me gusta la salsa. Pero creo que soy, como se dice, de baile de calle o
de fiesta. Nada estructurado o de pasos definidos. Pero en ‘Chica Vampiro’ si
se necesitaba y creo aprendí rápido. Tuvimos una gran maestra que nos guío y
ensayamos mucho. Hemos bailado dance, mambo, flamenco, pop, baladas, de todo,
lo disfruté bastante.
¿Qué le queda de Cali?
Todo. El acento, los amigos, mi familia, la salsa, el sabor
de su gente, cada vez que puedo voy. Me gusta Bogotá, menos el frío, porque
siempre hay algo para hacer. Es una ciudad muy acelerada y yo también lo soy.
Pero la tierra de uno siempre tira y siempre me consideraré caleña.
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