PAOLA TURBAY, REINA CONVERTIDA EN JURADO DE COLOMBIA TIENE TALENTO
Paola Turbay sabe lo que es hacer fila para presentar una audición. Conoce de primera mano las ansias, los nervios y todo aquello que se siente al salir a un escenario a presentar un acto – en su caso una escena– con la ilusión de que unas personas la seleccionen para un próximo proyecto a grabar. Lo descubrió a principios de la década del 2000, cuando a pesar de ser una de las consentidas de la pantalla en Colombia, decidió radicarse junto con su familia en Estados Unidos y comenzar de cero para perseguir el sueño de llegar a las grandes ligas de la televisión mundial: Hollywood.
Esta experiencia como actriz en el extranjero, en la que ha recibido más ‘nos’ que ‘sis’ pero en la que con trabajo, perseverancia y disciplina cada día se consolida más, fue definitiva a la hora de aceptar convertirse en jurado de Colombia Tiene Talento. De cierta forma, la ex virreina Universal de la Belleza se identifica con los participantes y le encantó la idea de ser parte de un proyecto en el que se exaltan las habilidades increíbles de sus compatriotas y se le da una oportunidad a los que muchas veces no la tienen, sin discriminación de razas, posición social, estudios, etc., en la que lo único que importa es el talento.
Pero esta faceta como jurado no sólo le ha servido a Paola Turbay para vivir una nueva experiencia, sino también para reencontrarse con su país. Aunque nunca ha estado desconectada de Colombia, hacía más de cinco años que no se quedaba por varios meses, la última vez que estuvo una temporada larga fue cuando presentó Bailando por un sueño. El año pasado, cuando vino por un mes para actuar en el filme ‘Mamá tómate la sopa’, gozó con ese contacto con su tierra, con su comida y sobre todo con su gente. Pensar en que gracias un nuevo proyecto recorrería las ciudades del país y compartiría aún más con sus paisanos, fue otro plus gracias al cual hoy los televidentes la ven todas las noches en Colombia Tiene Talento.
Con la simpatía y desparpajo que la caracterizan, Paola Turbay se ha lucido como jurado. Muchos concursantes a punto de talento han logrado que de su boca salga el añorado sí, pero no le ha faltado carácter para decir no, cuando observa que a los participantes les falta desarrollar más sus habilidades o simplemente no son buenos en el acto que presentaron. Pero sea un sí o un no, siempre lo dice con esa dulzura que enamora a miles, tanto como su belleza.
Se aproximan las semifinales de Colombia Tiene Talento y la reina por siempre de los colombianos, promete ser más exigente, para que el ganador de Colombia Tiene Talento sea el que presente el acto más impresionante.
“EN COLOMBIA A LA GENTE NO LE FALTAN GANAS, NI TALENTO, LE FALTAN OPORTUNIDADES COMO ÉSTA”. “EN SEMIFINALES ESPERO QUE LA QUE GENTE QUE PASÓ CON UN CONSEJO HAYAN EVOLUCIONADO EN ESE SENTIDO Y NOS PRESENTEN UN ACTO QUE NOS SORPRENDA”
¿Cuál es el talento que busca el programa?
El talento neto y puro es el dominio de una habilidad con la que uno nació o que ha desarrollado. En este caso se busca es el show de los 500 millones de pesos, y por esa razón el talento tiene que estar acompañado de una capacidad de conectar y entretener a un público y de crear una magia especial en un escenario
¿Siente que con alguno de los actos a los que les ha dicho que no, se ha equivocado?
No, porque yo no les he dicho ‘esta es su última oportunidad, no vuelva, hasta aquí llego, esta es su sentencia de muerte’, sino ‘tu fortaleza es esta, tu debilidad es esta. No estás listo para pasar, ahora si trabajas tu debilidad, vuelve en una siguiente oportunidad’. En ocasiones me dice el público con respecto a gente a la que le digo no, ‘él aprende, él entrena’, pero lo que intento explicar es que hay gente muy talentosa que le falta desarrollar o adiestrar parte de su talento. Si uno lo pasa ahora, se queda en la siguiente ronda; pero si uno le dice que no, y explica que es lo que le hace falta, para la próxima vez, ya llega con tal grado de entrenamiento que posiblemente pase a la final.
¿Se siente identificada con los participantes?
En Colombia las oportunidades no me han faltado gracias a las puertas que me abrió el Concurso Nacional del Belleza, pero en Estados Unidos la historia ha sido totalmente distinta. Lo que está haciendo la gente acá en el programa, me toca hacerlo a mí allá. Si me identifico mucho en el sentido de que sé por lo que están pasando, sé lo horrible que es sentirse evaluado, pararse al frente de unas personas, que uno ni conoce – bueno, pueda que sepa algunas referencias pero uno no los conoce–, y eso a veces le saca a uno emociones que no son propias de la escena o propias del acto, sino generadas por la angustia y por los nervios.
Por qué aceptó estar en Colombia Tiene Talento
Lo primero es que era una forma de tener más conexión con mi país. Para mi es importante no solo la conexión laboral, sino también con la gente porque que es muy enriquecedor a nivel personal. Además he visto como en las versiones de otras partes del mundo, el programa ha sido la catapulta de muchas personas con un talento inigualable que no habían tenido la oportunidad demostrarlo. Siento que en el país se presenta mucho eso: en Colombia a la gente no le faltan ganas, ni talento, le faltan oportunidades. Cuando uno puede hacer algo para abrir esa ventana es gratificante
¿Cómo ha sido su relación con los otros jurados, Alejandra Azcárate y Manolo Cardona?
Con Alejandra me ha sorprendido que pensamos muy parecido y hasta tenemos como telepatía: en la mayoría de los casos tenemos las mismas observaciones después de un acto. Con Manolo tampoco hay problema, no es conflictivo a la hora del voto y es una buena persona. No hay nada peor que trabajar con gente conflictiva y gracias a Dios en este proyecto no he conocido a nadie así. Tenemos claro que somos un equipo. Cada uno tiene sus puntos de vista y maneja sus criterios de selección pero tenemos una misma misión: escoger a la gente más talentosa de este país y ofrecerles una oportunidad de presentarse y lanzarse a cumplir sus sueños. En ese sentido creo que estamos muy bien sincronizados.
¿Cómo va a ser su actitud como jurado en las semifinales en dónde solo se presentarán los que ustedes seleccionaron?
Para mí esta primera etapa fue complicada y quería tener claro que no quería dejar gente que fuera muy talentosa por fuera. En esta etapa a la que seguimos esta la gente más talentosa, y bueno uno que otro hueso que se coló, pero por lo menos yo, voy a ser supremamente exigente. Espero que la que gente que pasó con un consejo o de pronto con algunas anotaciones, ojalá hayan evolucionado en ese sentido y nos presenten un acto que nos sorprenda o que realmente nos muestre lo que tienen. Que empiecen a competir cantantes con cantantes, malabaristas con malabaristas y vayan quedando los mejores de los mejores. Exigiré que en los actos se note trabajo y disciplina, porque creo que al final debe llegar gente brillante y con gran talento.
¿Las historias de vida de los concursantes juegan algún papel a la hora de la selección?
No. En Colombia hay mucha gente que no ha tenido la fortuna que otros hemos tenido, y que tienen que vivir en situaciones complicadas y llegan al programa con historias que son supremamente conmovedoras. Pero aquí uno tiene que ser capaz de trazar una línea, no dejarse influenciar por esas historias y juzgar sólo el talento. Hemos tenido casos en donde hay gente que se aprovecha de algunas situaciones porque quieren generar lástima y para mí personalmente no hay más nada triste que eso: a mí no me gusta la gente que sienta que puede ganarse puntos o ciertas licencias simplemente por generar pesar.
¿Cómo hace para poder alternar el tiempo del programa, con su trabajo como actriz y su papel como mamá y esposa?
En esta primera etapa del programa, cada dos o tres semanas voy a Los Ángeles al menos por uno o dos días. Hay que estar pendiente de cómo está todo por allá y que no se desorganice nada. Hoy en día la tecnología ayuda mucho y con la diferencia de horario, cuando estoy terminando la jornada de acá mis hijos están en el tema de las tareas y la comida, y vía video chat me contacto con ellos y les ayudo en lo que pueda. Se me extiende el día y me acuesto muy tarde. Cuando comiencen las semifinales variará un poco la rutina e iré un poco más seguido para poder participar en otros proyectos de cine y televisión de allá.
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